Los términos reskilling y upskilling cada vez resuenan con mayor fuerza en la jerga del mercado laboral actual. Según el Estudio de Proyección de Empleo de ManpowerGroup para el cuarto trimestre de 2022, el 94% de las empresas no tiene el talento necesario para alcanzar sus objetivos de ESG, lo que hace que se vean obligadas a reevaluar sus estrategias de reclutamiento y desarrollo de personal.
En respuesta a esta necesidad, muchas organizaciones están priorizando programas de reskilling y upskilling para equipar a sus empleados con las habilidades relevantes y actuales que demanda un entorno laboral en constante evolución. De aquí a 2027, el 61% de los profesionales de todo el mundo necesitará mejorar sus competencias, como afirma el Foro Económico Mundial. Esta tendencia refleja la urgencia de adaptarse a las demandas del mercado y garantizar que exista una fuerza laboral preparada para abordar los desafíos emergentes en la era de la transformación digital y la sostenibilidad.
En ese sentido, el reskilling y upskilling se sitúan en el centro de las estrategias corporativas. En este post te contamos por qué.
¿Qué es reskilling y upskilling?
Reskilling implica adquirir un nuevo conjunto de habilidades o conocimientos para desempeñar roles diferentes o actualizados en un campo determinado. Por otro lado, Upskilling se trata de mejorar las habilidades y competencias existentes para mantenerse al día con las demandas cambiantes del trabajo.
Beneficios para empresas y empleados
Estos son algunos de los beneficios que los programas de reskilling y upskilling conllevan para empresas y empleados:
Adaptación a la Velocidad del Cambio
La transformación tecnológica avanza a pasos agigantados, y con ella, las demandas laborales se modifican constantemente. Las habilidades que antes eran altamente valoradas pueden volverse obsoletas en poco tiempo. Aquí es donde entran en juego el reskilling y el upskilling: permiten a los profesionales adaptarse a este ritmo acelerado de cambio, brindándoles las herramientas necesarias para mantenerse relevantes en sus campos laborales.
Innovación y competitividad
Las organizaciones que priorizan estas iniciativas no solo invierten en sus empleados, sino que también se posicionan como líderes innovadores en sus sectores. La capacidad de reaccionar rápidamente a las tendencias y tecnologías emergentes no solo garantiza la relevancia, sino que también impulsa la competitividad a nivel global.
Retención de talento
Ofrecer oportunidades de reskilling y upskilling no solo atrae talento nuevo, sino que también fortalece la retención de empleados. Los profesionales valoran las empresas que invierten en su desarrollo personal y profesional, lo que a su vez contribuye a la creación de equipos altamente comprometidos y motivados.
Estrategias ágiles y personalizadas
Estos programas no son un enfoque único y estático. Las estrategias de reskilling y upskilling se adaptan a las necesidades individuales y a las demandas cambiantes del mercado. Se basan en evaluar las habilidades existentes, identificar brechas y diseñar programas a medida que aborden esas deficiencias específicas.
El centro de la transformación laboral
El centro de esta transformación son las personas. Las organizaciones y los individuos, conscientes del entorno laboral futuro, están invirtiendo en el desarrollo de habilidades tanto técnicas (hard skills) como blancas (soft skills). Con mayor detalle, estás son las competencias que mayor valoración tendrán en el futuro:
- Habilidades tecnológicas: La digitalización está en auge; por eso, la capacidad de trabajar con datos, inteligencia artificial, automatización y ciberseguridad, entre otros, será algo esencial en casi todos los sectores.
- Pensamiento crítico y creatividad: El valor que tiene y seguirá teniendo la habilidad para analizar información, resolver problemas de manera innovadora y pensar estratégicamente es incalculable. Profesionales con esta capacidad destacarán en el mercado laboral que está por venir.
- Inteligencia emocional y colaboración: Las habilidades interpersonales, como la empatía, la comunicación efectiva y el trabajo en equipo, son más importantes que nunca en entornos laborales diversificados y remotos.
- Adaptabilidad y aprendizaje continuo: La capacidad de adaptarse a nuevos entornos y cambios y aprender nuevas herramientas serán clave en un futuro que evoluciona constantemente.
El futuro laboral se moldea en torno a la capacidad de adaptación y aprendizaje constante. El reskilling y upskilling se convierten en un factor imprescindible para aquellos que desean prosperar en un mundo laboral en constante transformación. Estar en el centro de esta evolución significa abrazar el cambio, desarrollar habilidades relevantes y aprovechar al máximo las oportunidades que se presentan.
